Los ecosistemas forestales son los mayores sumideros de carbono terrestres gestionables que existen con capacidad para mitigar el cambio climático. Cuando se origina un incendio forestal la combustión libera gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen al calentamiento global y, por consiguiente, al cambio climático.

Existen estudios que estiman el carbono contenido en la vegetación y suelo, así como las emisiones de CO2 un incendio. No obstante, actualmente el riesgo de que se puedan producir estas emisiones de GEI por incendio todavía ni se conoce ni se cuantifica y por tanto no se incluye en los planes de prevención y gestión de los incendios ni se determinan qué zonas son críticas por presentar un mayor riesgo de emisiones, que puedan servir para focalizar en ellas los esfuerzos de prevención, gestión, extinción y restauración de los reservorios de carbono.

Destacamos el “todavía” porque el proyecto europeo REMAS “Gestión del riesgo de emisiones de gases de efecto invernadero en incendios forestales (2019-2022)”, proyecto cofinanciado por el Programa Interreg Sudoe a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), aborda en su cuarta reunión de seguimiento, un modelo en el que se determina el nivel de riesgo que tiene un ecosistema forestal y que permita incluir este riesgo en los planes de prevención y gestión de incendios.

Si entramos en más detalle, el modelo es una herramienta que se basa en los datos e información disponibles que actualmente utilizan las autoridades regionales/locales y servirá para prevenir, cuantificar y minimizar los riesgos, en la medida de lo posible.

Este trabajo se está realizando gracias a la cooperación transnacional, en la que diferentes entidades del sudoeste europeo participan. Concretamente, el proyecto liderado por la Asociación de Municipios Forestales de la Comunitat Valenciana (AMUFOR) cuenta con socios de prestigio como la Universitat Politècnica de València (UPV-ITACA), la Universitat de València (UV-CIDE), la Diputación de Valencia (DIVAL), el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), el Municipio de Loulé (CML), el Instituto Superior de Agronomia (ISA), Bordeaux Sciences Agro - École National Supérieure des Sciences Agronomiques de Bordeaux y socios asociados a los que agradecemos su participación y colaboración en las diferentes fases del proyecto (www.sudoeremas.com/socios/).

Seguimos trabajando con el propósito de que este riesgo sea considerado en los planes de prevención y gestión, que se reconozca la función vital de la vegetación y el suelo en la mitigación y minimización de las emisiones de carbono en los incendios forestales.